No más cumbia, por favor

Yo vivía tranquilo, como un adolescente normal, con problemas propios de la edad, nada fuera de lo común. Al parecer todo iba bien, sólo que tenía que aguantar la fiebre del reggeton que día tras día iba creciendo y convertirse en una molestia. Cuando ya parecía tener suficiente con un estilo musical que odiaba, sucedió la catástrofe.

El 13 de Mayo del 2007 prendí la televisión y lo primero que vi fue lo que cambiaría mi vida para siempre. "Néctar murió", decían los titulares de los noticieros nacionales. ¿Néctar? Ya había olvidado que existía ese grupo, hace mucho pero mucho tiempo que no los oía y estaba bien. Nunca tuve problema con la cumbia hasta ese momento, recuerdo haberlos escuchado cuando aún era un niño y también a los demás grupos como Ráfaga y Agua Marina.

Como lo dije hace unos post atrás, yo viví cerca de 4 años en Iquitos. Cuando recién llegué se escuchaba la cumbia, era como el género popular de allí. Escuchaba las canciones del grupo Kaliente, Armonía 10 y Explosión y no tenía problemas, todo era moderado. Pero aquel día, 13 de Mayo del 2007, todo cambiaría. El grupo más popular de la cumbia había desaparecido, la gente lloraba y los medios lo tomaban como un hecho importante en la historia. A decir verdad, no me interesaba mucho porque yo ni lo escuchaba, mas bien ya me había olvidado de su existencia y creo que no era el único, ya casi nadie los recordaba, salvo unos que otros.

Cuando murieron Johnny Orozco y su orquesta parecía que era el fin del mundo. Los peruanos, como siempre, le tomaban atención a este suceso como si fuera la crisis mundial. Pero para algunos "no hay mal que por bien no venga". Empezaron a salir numerosos grupos cumbiamberos, tales como: El Grupo 5, Los Caribeños de Guadalupe, Hermanos Yaipén, etc. Algunos de ellos ya existentes, alcanzaron la fama nacional instantáneamente. Hubo una explosión de grupos que se dispararon al estrellato; sobretodo el famoso "bombonsito" de la cumbia, Deyvis Orosco, que es nada más y nada menos que el hijo del fallecido Johnny. Éste individuo ha alcanzado una gran popularidad después de la muerte de su padre, que al parecer ha sido lo mejor que le ha pasado. Deyvis volvió a fundar un nuevo Grupo Néctar; y aunque no canta ni "Las Mañanita", es reconocido por todos y hasta lo usan como icono juvenil.

No debo olvidar mensionar a una de las principales culpables de esta fiebre, la productora de televisión Michelle Alexander. Ésta mujer parece que de todo saca provecho, un claro ejemplo fue que cuando la sub-17 se hizo conocida por sus triunfos, ella sacó una miniserie titulada "Los Jotitas"; aprovechando la popularidad que habían alcanzado estos jóvenes. Ahora sacaría "Néctar en el cielo", es insólito ver como una persona se aprovecha del dolor de otros y de la situación para ganar dinero; gracias a ella la cumbia se coronaría como la reina de todo el Perú.

Ha pasado ya más de un año desde la desaparición de Néctar y la cumbia no ha parado de sonar. Es insoportable subir a cada colectivo y escuchar las mismas canciones que escuchaste hace un momento. La cumbia, que antes era un ritmo popular, ha llegado a conquistar hasta a la "alta sociedad" limeña; ésto demuestra que la moda no discrimina.

Estoy viviendo una pesadilla por que hace unos meses mi reproductor mp3 se malogró y no tengo dinero para comprar otro y por eso me veo obligado a escuchar cumbia todas las veces que viajo en un transporte público, cada vez que entro a un restaurante y cada vez que camino por las calles. No soy el único que está a punto de vomitar cumbia y espero que esta fiebre se detenga por que ya no la soporto o por lo menos comprarme un mp3. Seré honesto y les diré que hay algunas canciones que son buenas pero si no las pasaran las 24 horas del día no las odiaría como lo hago.

Nunca falta gente oportunista y en mi opinión toda la gente que está involucrada en esto lo es, incluyendo a los grupos y a los que lo escuchan ¡Por favor, tengan piedad!